Cómo liberar las emociones del estómago

El estómago es sensible a una gran variedad de emociones, como ansiedad, felicidad, tristeza, ira, euforia, miedo y muchas más. Estas “mariposas”, cuando estás feliz, o esos “nudos”, cuando estás nervioso, tienen una causa: su conexión con el cerebro.

En efecto, el estómago y el cerebro están directamente conectados a través del nervio vago. Una conexión que une las 500 millones de neuronas del estómago con las 100 billones del cerebro.

Por eso, el estómago está considerado como nuestro segundo cerebro. Por ejemplo, cuando tenemos mucha hambre solemos ponernos nerviosos, de mal humor. O cuando estamos por hablar en público, se nos hace un nudo en el estómago.

Por eso, liberar las emociones del estómago resulta más que beneficioso, ya que algunas dolencias, como la gastritis, la acidez, el dolor abdominal o la colitis pueden agravarse con el estrés y la ansiedad.

Como dijimos, y como recuerda un artículo de Mejor con Salud, el hambre es un buen ejemplo de la estrecha relación entre cerebro y estómago. Si hay hambre, también habrá mal humor. El ejemplo contrario es la ansiedad, un estado producido a nivel cerebral que tendrá su efecto en un estómago lleno de comida, en general, de comida chatarra o golosinas.

El sitio Mejor con Salud brinda varias alternativas para mejorar nuestro estado emocional y proteger tanto al estómago como al cerebro.

Si el problema es recurrente, realizar terapia con un psicólogo puede ser la mejor solución, ya que este profesional ayudará a encontrar las causas de la ansiedad o la depresión recurrentes.

Dormir bien, entre siete y nueve horas diarias, es otra buena opción, ya que si hemos dormido mal estaremos nerviosos y malhumorados, y esto repercutirá en el estómago. Practicar yoga o meditación y acudir a sesiones de masajes relajantes también puede ayudar.

También habrá que prestar atención a la salud digestiva. “Por suerte, podemos recurrir a diversos remedios naturales para conseguir ese equilibrio cerebro-estómago”, dice el sitio del diario deportivo As.

En la lista de alimentos amigables con el estómago figura el hinojo, que alivia cólicos, espasmos intestinales y gases, incluso, en pacientes con colon irritable. La menta, en tanto, alivia la indigestión, los gases, los cólicos, las náuseas y los vómitos.

Una infusión de manzanilla también ayuda a calmar las molestias estomacales, los espasmos gastrointestinales y la gastritis. La ulmaria, además de actuar como antiácido, aliviaría los gases, el reflujo, la úlcera péptica, la gastritis y la diarrea.

La medicina tradicional también aconseja la melissa, una hierba que sirve como calmante para aliviar cólicos, espasmos estomacales, gases y todo tipo de problemas digestivos relacionados con el estrés.

El regaliz, mezclado con ulmaria y manzanilla, es una solución clásica para la indigestión, la acidez, la gastritis y el estreñimiento.

Menos comprobada está la eficacia del jengibre, porque los estudios que hablan de su eficacia son experimentos in vitro y, por lo tanto, sus resultados, por ahora, no son concluyentes.